Expertos del sector agroalimentario y del clima se unen en la mesa redonda ‘Sembrando el mañana: una mirada hacia el campo en 2030’
La sequía está impactando más que nunca en el sector agroalimentario y ante un contexto regulatorio en Europa decisivo para el futuro de la agricultura en el país, expertos en distintas áreas del agro y del clima debaten sobre los principales retos a los que se enfrenta el campo con una mirada a 2030. Un momento de inestabilidad para el sector, marcado por una actualidad frenética que coincide, además, con la reciente propuesta de la Comisión Europea que cubre temas clave para el futuro del sector como la regulación de las nuevas técnicas de edición genómica o el cuidado del suelo.
El gran reto de la sequía y la importancia de contar con herramientas reguladas en base a criterios científicos
Mario Picazo, meteorólogo de eltiempo.es y miembro de la Comisión Interministerial para el Cambio Climático y la Transición Energética del MITECO, comenzó enmarcando el gran desafío climático al que se enfrenta el campo español: «Llevamos dos años consecutivos con el problema extremo del agua. Además, estamos energizando el planeta porque consumimos combustibles fósiles de manera frenética y esto está haciendo que muchas cosas hayan cambiado, como la circulación de la atmósfera, con unas corrientes en chorro que hacen que los periodos de intensas temperaturas y sequías sean más frecuentes y prolongados. Todo ello son ingredientes muy desfavorables para un sector muy vulnerable como la agricultura, más en España por su situación geográfica».
Desde ASAJA se puso encima de la mesa la necesidad de la toma de decisiones basada en la ciencia por parte de los organismos reguladores: «hemos sido muy beligerantes en contra de la polémica del uso de fitosanitarios. Además, no son lo mismo los problemas que hay en la zona norte respecto a la zona sur donde por ejemplo hay más insectos. Hemos logrado impulsar la Ley de Restauración de la Naturaleza. Después de tantos años, creo que se ve un poco la luz y hay que pensar si llevamos buen camino o no en este ámbito».
Nuevas técnicas de edición genética y el suelo como «el gran olvidado»
En el contexto de la reciente propuesta de la Comisión de Europa de regular las técnicas de edición genética, Ricardo Serra comenzó afirmando que «la edición genética, ha abierto la luz para ir por el buen camino. Ante la situación climática necesitamos cultivos que puedan adaptarse de manera más rápida a las nuevas realidades. Gracias a esta regulación se puede cambiar perspectiva».
Manuel Melgarejo, Presidente de Corteva Agriscience para Iberia, sostuvo que, «contar con nuevas técnicas de edición genética es lo que nos va a permitir lograr variedades resistentes y optimizar los inputs y todo ello cuadra perfectamente con lo que la agricultura del futuro nos pide y con la seguridad y trazabilidad que demanda el consumidor. Es necesario que el agricultor europeo cuente con las mismas herramientas que ya están disponibles en otras partes del mundo».
Otro de los puntos clave en el actual contexto regulatorio es la importancia de contar con suelos sanos en la Unión Europea (UE) de aquí a 2050. Manuel Melgarejo de Corteva remarcó que «es importante recordar que el suelo es el origen de cualquier producción agrícola, da igual que sea herbácea o leñosa, y es lo primero que debemos cuidar: aportarle los nutrientes y el agua y, sobre todo, potenciar el bioma que es un elemento fundamental desde el que maximizar la productividad y minimizar el impacto. Es algo que tenemos claro desde Corteva y es una parte prioritaria de nuestra hoja de ruta en sostenibilidad con el desarrollo de herramientas eficientes para los agricultores».
¿Cómo afronta el agricultor este contexto tan complejo?
«La realidad de los agricultores y ganaderos está marcada por la incertidumbre del clima cambiante y extremo, la complejidad de la aplicación de la nueva PAC en Europa y la nueva normativa que tiene que cumplir un agricultor o ganadero y, la ambigüedad de la sociedad urbana ante la realidad que vive el campo. Asimismo habló de «la complejidad y volatilidad en el caso de los precios ya que en 18 meses se han multiplicado por dos den los alimentos básicos».
Tecnología: clave para optimizar el uso de los insumos
Jorge Martínez Guanter, Responsable de Agricultura Digital de Corteva en Iberia, incidió en las tecnologías presentes y futuras del campo así como el enorme valor del dato y las herramientas digitales para optimizar los recursos y ser más eficaces: «Lo esencial es entender el papel clave de la tecnología para la optimización de los insumos. Optimizar es dar al campo los insumos que necesita, solo cuando los necesita y en la cantidad necesaria. Estamos en un contexto de cambio y lo estamos viendo a nivel climático y regulatorio».
Ante ello, desde Garlan confirmaron que «la sostenibilidad, no es una opción sino que es la opción; y la digitalización y la tecnología son las caves para para lograr producir más con menos».
¿Qué demanda el consumidor actual y cómo está respondiendo el sector?
La población mundial sigue creciendo a un ritmo alto. Se estima que la población mundial aumentará casi 2000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 8000 millones actuales a los 9700 millones en 2050.
Manuel Melgarejo remarcó que «el crecimiento de la población es otro detonante añadido al cambio climático. Corteva es ciencia, tecnología e investigación desde distintos ángulos y nuestro objetivo pasa por transformar la ciencia en soluciones para que ayuden al agricultor a hacer frente a todos los retos y que a su vez generen un impacto positivo en la sociedad».
Por otro lado, ética y transparencia fueron dos tendencias importantes comentadas durante la jornada. Para Ricardo Serra de ASAJA, «hay que hacer un esfuerzo de divulgación de lo que hay detrás de cada producción, desde la regulación agraria para lograr los estándares de seguridad alimentaria exigidos y el esfuerzo que ello conlleva para los agricultores cumplir con ellos».
El relevo generacional y la necesidad de trasladar una visión más atractiva del campo
En el país más del 33 % de las personas empleadas tienen más de 50 años y el 41% de los titulares de explotaciones agrarias tiene más de 65 años.
Por su parte, García desde Garlan, considera que la clave está en «lograr la dignificación del sector agroalimentario a través de la comunicación y desde el propio sector. Necesitamos hablar más de soberanía alimentaria, y sobre todo hacerlo desde dentro. Se está perdiendo la vocación y los primeros que la apagamos somos nosotros. La tecnología va a estar, pero el relevo generacional de las explotaciones es clave. Las personas son necesarias para lograr el éxito».
Corteva, por su parte sostuvo la importancia de poner en marcha acciones que, aunque no lleven a la solución final del problema, sí puedan servir de palanca: «la realidad es que el sector está envejecido, pero con la nueva agricultura hay opciones. Creemos en el convencer a través de la transmisión de conocimiento y para ello contamos con ejemplos como nuestra red de Cátedras Corteva con distintas universidades españolas que busca generar un impacto positivo a las posibles nuevas generaciones del campo. Asimismo, a través de programas como Puebla o TalentA impulsamos proyectos de emprendimiento de jóvenes y otros perfiles clave como las mujeres rurales que pueda fomentar su futuro profesional en el campo».
Fuente Comunicae